Atendiendo a 5.000 personas vulnerables de Perú, frente al COVID19

El 15 de marzo se inició el aislamiento social obligatorio en Perú, debido al COVID19. La situación de muchas familias se ha tornado insostenible con empleos precarios, no formales, dificultad para acceder a ayudas oficiales y en muchos casos se han empobrecido, aumentando su grado de vulnerabilidad frente a la pandemia. CESAL, presente en amplias zonas de Perú, realizó un diagnóstico de la situación y ha comenzado su apoyo a cientos de familias que están viviendo de forma precaria y sin recursos para sobrellevar esta situación de emergencia. Nuestras acciones se están enfocando en atender las necesidades básicas de las familias peruanas y venezolanas más vulnerables en el distrito de Lurigancho Chosica en Lima y en Chincha, así como en Ica, a las comunidades indígenas de la región selvática de Atalaya - Ucayali y a los productores y productoras agrícolas de Apurimac, que forman parte de nuestros proyectos de intervención.

La alimentación diaria, la higiene y los elementos de bioseguridad son las herramientas más importantes para evitar el contagio del coronavirus; sin embargo, muchas personas no tienen la posibilidad de adquirirlos, poniendo en riesgo su salud. Esas son las necesidades que CESAL está atendiendo a través de la campaña Stop Coronavirus que nos ha permitido, hasta la fecha, apoyar a 5.000 personas vulnerables del país, gracias a la solidaridad de empresas como SUGO y Pulí y de decenas de particulares que se han sumado a nuestra campaña.

En el distrito de Lurigancho Chosica, ubicado en las periferias urbanas de Lima Este, donde ejecutamos proyectos financiados por el Ayuntamiento de Madrid, se encuentran las zonas de Huachipa, Nievería, Cajamarquilla y Jicamarca, en donde viven cientos de familias peruanas e inmigrantes venezolanos en condiciones muy precarias. Son familias cuyo sustento principal son empleos de contratación diaria, informales, y debido a la cuarentena no tienen los recursos económicos para su alimentación diaria ni para acceder a productos sanitarios, tan necesarios en estos meses. Para poder cubrir esta situación, entregamos alimentos de primera necesidad, productos frescos, kits de higiene y mascarillas a 1.663 personas, que representan a más de 350 familias vulnerables.

Dentro de los grupos más expuestos al contagio del coronavirus se encuentran los policías, serenos encargados de la seguridad de las calles y el personal médico, quienes están en primera línea cuidando y salvando la vida de miles de personas. Gran parte de ellos no cuentan con los recursos adecuados de bioseguridad y otros carecen de estos. Gracias al apoyo del Ayuntamiento de Madrid, pudimos distribuir 550 mascarillas, 400 pares de guantes y 100 lentes de protección a los miembros de la Policía y serenazgo de Chosica, y a los centros de Salud de Jicamarca, Nievería y Villa Leticia. Asimismo, se entregaron 450 mascarillas a 9 juntas vecinales de Chosica, quienes se encargaron de distribuirlos en sus comunidades. Las mascarillas fueron confeccionadas por la red de talleres de la empresa social Siray Wasi, empresa social que CESAL apoya desde hace años. Con la entrega de estos productos, logramos atender a un total de 1.000 personas.

Otro de los lugares en donde enfocamos nuestra ayuda es la provincia de Chincha – Ica, donde venimos ejecutando proyectos financiados por la Unión Europea y el Ayuntamiento de Sevilla, y donde actualmente residen cientos de venezolanos inmigrantes. Identificamos a 113 personas que representan a 33 familias que viven en condiciones precarias y no tienen los recursos para vivir dignamente en la cuarentena, además, el Estado no les entrega ningún tipo de subvención. A cada familia los apoyamos a través de canastas con productos de primera necesidad y kits de higiene, además, mediante llamada telefónica o de manera virtual, nuesro personal capacitado se comunica constantemente con ellos, para escuchar sus preocupaciones y necesidades y ser un soporte emocional, en estos momentos difíciles que están atravesando.

El apoyo dado a las familias venezolanas que viven en Huachipa y Chincha es el resultado de los recursos que han llegado en las campañas de recaudación de fondos realizadas por CESAL, no solo en StopCoronavirus, también en la Campaña Manos a la Obra "Mira con sus ojos" cuyo objetivo fue el de recaudar fondos para apoyar a las familias venezolanas más vulnerables que migraban de su país en medio de la crisis económica y social. Desde entonces nuestra ayuda se priorizó en la formación para la integración social y laboral y en la entrega de productos de primera necesidad. Sin embargo, frente a la coyuntura que estamos viviendo hemos orientado nuestra ayuda a realizar acciones de asistencia humanitaria y acompañamiento socioemocional a estas familias.

En la provincia de Abancay - Apurímac residen los productores agrícolas a los que acompañamos con proyectos específicos de producción, financiados por BID LAB, La Caixa, Fondo Empleo, IFOAM y AECID. Actualmente les estamos apoyando a través de la entrega de 2.000 mascarillas y 16 trajes impermeables. Entre las medidas que ha tomado el gobierno local se encuentra la creación de un mercado itinerante en el Estadio El Olivo. CESAL ha sido parte de la organización de esta iniciativa y ha promovido la creación del manual de protocolo de seguridad que informa las medidas que todos deben tener en cuenta durante las compras en ese lugar.

Finalmente, en la provincia de Atalaya – Ucayali, selva amazónica de Perú, donde ejecutamos proyectos finaciados por la Junta de Andalucía, Generalitat Valenciana, Navarra y Repsol, nuestra ayuda está llegando a las comunidades indígenas. CESAL con el deseo de apoyarlos y cuidarlos para prevenir los contagios, entregó mascarillas y guantes a 45 miembros de la comunidad nativa Sapani. Asimismo, entregamos canastas con productos de primera necesidad a 7 comunidades nativas: Aerija, Santa Rosa de Laulate, Sapani, Nueva Italia Rima, Santa Elena, Nueva Libertad de Pucani, Huao, logrando atender la alimentación de 320 familias que representan a más de 1.600 hombres y mujeres indígenas.