Hace unos días tuvimos la inauguración oficial de la Casa Nazareth, nuestro centro del programa de acogida e integración de personas refugiadas (MISSM) en El Espinar, Segovia.
El centro que cuenta con 126 plazas, acoge actualmente a personas de 13 nacionalidades. Personas ucranianas, afganas, sirias, afganas y otras tantas nacionalidades conviven en esta casa. Además del asilo, se les proporciona una atención personalizada que incluye el aprendizaje del español, la atención psicológica o la formación para el empleo. En resumen, se trata de un acompañamiento integral.
Durante el acto contamos con la participación de Pilar Cancela, Secretaria de Estado de Migraciones (Ministerio de Inclusión, Seguridad social y Migraciones) la directora general de familias, infancia y atención a la diversidad de la Junta de Castilla y León, Esperanza Álvarez y Nuria Peña Fernández, del área de asuntos sociales, igualdad, protección civil y participación ciudadana del Ayuntamiento de El Espinar, entre otros.
“La acogida de estas personas no solo constituye una obligación internacional, sino que es un fiel reflejo de la solidaridad y del compromiso compartido entre la ciudadanía y los poderes públicos. Va mucho más allá del factor humano y de la generosidad”
Pilar Cancela, secretaria de estado de Migraciones
También durante el evento escuchamos los testimonios de Iván, Génesis y Gema.
Iván es educador en la Casa Nazareth y contó su experiencia trabajando estos meses en el centro, lo enriquecedor que es trabajar con personas de tantas nacionalidades y los retos que tienen por delante.
Gema Mª López es la directora del Colegio Arcipreste de Hita de El Espinar, colegio al que acuden muchos de los menores que viven ahora en el centro. Gema apuntó que "la acogida en el colegio de estos niños es un reto, porque supone contratar más personal, hacer nuevas aulas, pero siempre ha sido positivo y la integración está siendo muy buena. Es una riqueza para todos".
Por su parte, Génesis, persona acogida en la Casa Nazareth que nos contó su recorrido, cómo encontró un empleo y pudo, junto a su familia (su marido y sus dos hijos), integrarse satisfactoriamente. Actualmente vive y trabaja en la Granja de San Ildefonso. Génesis nos dejó estas palabras:
“Confíen, confíen en el proceso, dejen los miedos atrás y que tengan la mejor actitud, estén abiertos a los cambios, a las transformaciones, que en medio de tanta oscuridad siempre hay una luz”
El director general de ONG Cesal, Pablo Llano, dirigió también unas palabras a los asistentes y habló de la vocación de Cesal de poner a la persona en el centro para ayudarla a ser protagonista de su vida. Y añadió que "Nuestra vocación es permanecer y estar al servicio de las necesidades del pueblo, de todos. Hemos venido para quedarnos"