Desde el mes de junio de 2022, se ha venido realizando en las provincias de Ica, Pisco y Chincha, en el departamento de Ica, una serie de talleres a cargo de profesionales de nutrición, para mejorar las prácticas de alimentación de las familias peruanas y también refugiadas y migrantes venezolanas, asentadas en estas zonas o en tránsito.  

Estas acciones forman parte del Proyecto “Servicios de distribución de canastas de alimentos y entrenamiento en prácticas saludables de alimentación”, ejecutado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en alianza con Cesal y con el apoyo financiero de la Oficina de Población, Refugiados y Migrantes del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América (PRM por sus siglas en inglés).

Alrededor de 80 personas han adquirido conocimientos sobre buenas prácticas alimentarias y, de manera particular, hombres y mujeres de nacionalidad venezolana han tenido la oportunidad de aprender los beneficios nutricionales de la gastronomía peruana y conocer los insumos y recetas locales ricos en hierro, recomendados para combatir la anemia y mejorar la situación nutricional de niñas y niños.  

La señora Tula Gil llegó de Venezuela a Perú hace dos años. Es emprendedora, madre de familia y ha participado en los talleres nutricionales en la ciudad de Pisco, realizadas en el Comedor Popular “Un día Mejor”, donde señaló estar satisfecha y agradecida por la información que ha recibido en este proceso. "Sobre todo, nos llamó la atención y curiosidad la sangrecita, pues nunca en mi vida la había escuchado, ni la había preparado, ni probado. También aprendimos sobre la correcta limpieza de los alimentos” añadió. 

Durante la clausura de estas actividades, las personas participantes compartieron platos típicos de sus países: las familias venezolanas prepararon pabellón criollo, tizana, tequeños, quesillo, entre otros; por su parte, las familias peruanas ofrecieron papa a la huancaína, carapulcra con sopa seca, mazamorra morada con arroz con leche y papa rellena. 

En esta intervención, también se han llevado a cabo otras actividades complementarias, orientadas a brindar atenciones en regularización migratoria a las personas beneficiarias del proyecto. Además, se entregaron víveres de primera necesidad y utensilios de cocina a 3 comedores populares de Pisco y Chincha, para contribuir a la mejora nutricional de 120 usuarios de estos servicios.

De manera adicional, y con el objetivo de atender las necesidades urgentes de las familias migrantes, refugiadas e integrantes de comunidades de acogida en situación de vulnerabilidad crítica, se hizo entrega de 400 canastas de alimentos con insumos básicos, gracias a las cuales se ha conseguido apoyar la alimentación de 2955 personas.