Durante el año 2020, la pandemia ocasionó la pérdida de empleos que permitían a miles de familias peruanas alimentarse y acceder a servicios básicos, como educación y salud. En enero de 2021, la prolongación de medidas restrictivas para mitigar los efectos de la segunda ola de COVID-19, a nivel de Lima y Callao, trajo consigo una nueva crisis para aquellas personas que venían recuperándose poco a poco.
Como consecuencia, en los grupos más vulnerables de la población se incrementaron los índices de anemia infantil y precariedad, pero, al mismo tiempo, surgieron o se fortalecieron iniciativas comunitarias de apoyo colectivo, como las ollas comunes y comedores populares, y se multiplicaron las actividades económicas de subsistencia.
Desde el año 2010, la Fundación MAPFRE y CESAL han venido desarrollando diversos proyectos educativos y sociales en Huachipa, distrito de Lurigancho-Chosica. En el contexto de la pandemia, se consideró necesario poner en marcha en esta zona el proyecto de asistencia humanitaria “Recuperémonos Juntos”, que tiene como objetivo acompañar a 750 familias identificadas en alto riesgo, durante un periodo de tiempo que les permita cubrir necesidades identificadas como prioritarias y, de este modo, asegurar su alimentación y medios de vida.
La propuesta aborda la problemática a través de 2 líneas de acción:
Actividades para combatir la anemia infantil y satisfacer necesidades básicas de alimentación. El proyecto busca revertir el incremento de la anemia infantil, registrado en la zona a finales del año 2020, con el fortalecimiento de 12 ollas comunes y comedores populares, la entrega de 250 canastas de alimentos a familias en mayor riesgo y, en coordinación con la Gerencia de Salud de la Municipalidad de Lurigancho Chosica, la identificación y recuperación de 200 niños con galletas fortificadas Nutri H y monitoreo nutricional.
Actividades para promover la empleabilidad, formación y emprendimiento, con especial atención a las mujeres. La reactivación económica de las familias es fundamental para alcanzar una recuperación integral, por lo tanto, también resulta necesario formar y acompañar a mujeres con carga familiar que han perdido sus empleos, y que han decidido iniciar sus emprendimientos. A través del proyecto se les viene apoyando con talleres para el fortalecimiento de sus capacidades de gestión, para la implementación de sus planes de negocios y para el uso de plataformas digitales. Asimismo, reciben talleres de capacitación en alimentación saludable para la prevención de la anemia en niños.
De manera complementaria, un equipo de voluntarios, convocados por la Fundación MAPFRE, se encuentra apoyando al personal técnico en actividades de capacitación, entregas de alimentos y de galletas fortificadas, talleres en los comedores populares y seguimiento a familias y grupos de emprendedoras.
Al finalizar la intervención, se espera conseguir que 200 niños y niñas superen la anemia, 200 mujeres emprendedoras tengan sus negocios en marcha, las ollas comunes y los comedores populares entreguen 108,000 raciones de comida y 550 familias hayan sido atendidas con alimentación balanceada y monitoreo nutricional.